Diario de viaje: Día 15

Me desperté tarde pero no importaba ya que solo tenia que recorrer 40km pavimentados hasta San Martin de los Andes. De todas formas no quería llegar muy tarde así aprovechaba para recorrer un poco la ciudad. Luego de desayunar vi que había dos personas afuera de la carpa con las bicis que había visto el día anterior y me acerqué a hablar. Eran padre e hijo y se dirigían hacia los siete lagos, pero viajaban en auto y llevaban las bicis para pasear. Me despedí y levanté campamento.


Los 40km terminaron siendo de juguete gracias a toda la pendiente negativa que presentaba el camino. El único problema era que por allí circulaban muchos autos y camiones, lo cual me obligaba a bajar a la banquina bastante seguido. Supuse que sería así de ahora en adelante hasta llegar a Bariloche.

Fuente

Llegué a San Martin de los Andes y me metí en el primer camping que encontré. Monté campamento y me puse a preparar el almuerzo. Mientras esperaba a que la comida esté lista, me puse a hablar con unos muchachos que estaban utilizando el fogón de al lado. Resulta que eran tres amigos de Chile que estaban viajando de mochileros y, al igual que yo, ya llevaban 15 días en el camino. Charlamos durante un buen rato compartiendo experiencias y curiosidades de nuestros viajes. Fue una charla bastante entretenida.
Mas tarde fuimos los cuatro para el centro a pasear un rato. Luego nos metimos en un museo del Che Guevara llamado "La Pastera" y pasamos allí un rato leyendo y viendo documentales sobre el Che. Después nos dimos una vuelta por la feria artesanal y volvimos al camping. Allí nos encontramos con un español que

Con los mochileros chilenos y el mochilero español.

también venia viajando de mochilero y nos pusimos a hablar con el. Lo que nos contaba sobre su viaje era increíble  el chabon venia viajando por todo Sudamérica  Mas tarde se nos sumo otro chileno que venia viajando en moto. A esa altura ya eramos un grupo de seis viajeros compartiendo risas y experiencias. Estuvo muy bueno, mucha buena onda.

Nos separamos para cenar cada uno por su cuenta y luego nos volvimos a juntar para seguir charlando con un par de cervezas de por medio. No muchas igual, al otro día todos teníamos que seguir viajando. Al final de la charla yo quedé con muchas ganas de viajar por Chile. Algún día voy a pedalear por aquellos pagos. Nos despedimos y me fui a dormir. Otra vez me estaba llendo a dormir tarde, pero había valido la pena.