Diario de viaje: Día 4 y 5

Dos días de descanso luego de dos días difíciles parece justo.

Mapa de Malargüe en la oficina de turismo

Me desperté habiendo sufrido el frío de la noche. Necesitaba conseguir una bolsa de dormir nueva porque sino estaba al horno. Por suerte, Malargüe es una ciudad lo suficientemente grande como para poder conseguir una con facilidad. El único problema es que era domingo, y todos los negocios estaban cerrados.
De todas formas salí al centro a recorrer a ver si de casualidad había algún negocio abierto, pero no tuve suerte. Mi última esperanza era que vendieran bolsas de dormir en algún supermercado. Pregunté en un puesto de diarios por el supermercado mas grande de la ciudad y hacia allí me dirigí. Vendían carpas pero no bolsas de dormir >_<. Todo parecía indicar que iba a sufrir otra noche de frío.


Volví al camping resignado y me tope con Sebastian y Jaqueline, una pareja de chilenos que también viajaban en bici. Hablamos un rato y como ellos ya tenían mas experiencia y mas viajes realizados me dieron algunos consejos. También debatimos un rato sobre algunas cuestiones relacionadas a que llevar y que no en un viaje en bicicleta.
Ellos ahora se iban en micro hasta Santa Fe para viajar por allí. Me despedí y me fui a preparar el almuerzo.
Antes de comenzar el viaje, yo había visto en internet ciertos lugares que me interesaba conocer en Malargüe: El planetario, El observatorio y La caverna de las brujas. Ademas, mientras entraba a la ciudad pude ver que había una muestra de dinosaurios que también me interesaba (si, me gustan los dinosaurios ¿y que?).

Terminé de almorzar y me fui para el planetario ya que estaba abierto los domingos también.
Salia $15 e incluía una visita guiada por las instalaciones ya que, ademas del planetario en sí, había una especie de museo. Me pareció un precio buenísimo.

Planetario 

Plasma

Caja con espejos

Dinosaurio en el planetario o_o

El planetario era increíble. Cuando entré a la sala lo primero que noté fue la música, me encantaba. Me senté en la silla, que estaba reclinada como para poder ver cómodamente la inmensa pantalla en el techo.
Cuando terminó la función de aproximadamente 1 hora, me acerqué al chabon que hablaba por micrófono y le pregunté sobre la música. Me pasó un par de nombres de bandas.

Volví al camping y pasé el resto del día boludeando. Cuando se hizo de noche alguien había puesto Pink Floyd en el estéreo de un auto así que cene disfrutando de buena música y luego me quede allí un rato, simplemente escuchando.
Cuando llegó la hora de dormir, me abrigué lo mas que pude y utilicé absolutamente todo lo que podía como para no pasar frío aquella noche. Pero pasé frió igual. Necesitaba una bolsa de dormir y la necesitaba ya.

Lo primero que hice al otro día, fue ir a comprar una bolsa de dormir y auriculares. Conseguí una que si bien era un poco cara, era de alta montaña y servia para temperaturas de hasta -10º. Listo, tenia bolsa de dormir, podía seguir mi viaje tranquilo. Pero ya era tarde ese día y todavía había lugares de Malargüe que quería conocer, así que decidí salir al otro día a primera hora.

Cuando volví al camping a almorzar, me puse a hablar con una familia de Bahia Blanca que venia viajando desde el sur. Hablamos principalmente del estado del camino. De los estados del ripio, de las pendientes, etc. También me contaron que se les había roto la caja de cambios de la camioneta (era una Kangoo) en el medio del camino y que una combi que pasó los remolcó hasta Malargüe. Hablamos por un buen rato y luego me retiré a almorzar.

Mas tarde, fui a averiguar cuanto salia la excursión a la Caverna de las Brujas, ya que era un poco lejos (75km) como para ir pedaleando. $300. "¡Chupala!" pensé cuando salí del lugar.
Luego fui a la oficina de turismo a comprar mi entrada para la muestra de dinosaurios. La muestra bastante pobre pero bueno, servia para pasar el tiempo. Después me dirigí hacia el observatorio Pierre Auger ya que todos los días había una visita guiada gratuita. No era un observatorio convencional con telescopios y esas cosas, era un observatorio de rayos cósmicos. Re flashero pero interesante.

Por último, ya que tenia un poco mas de tiempo, fui al planetario devuelta para ver otra función distinta (tienen varias). Esta proyección no me gustó tanto como la otra pero igual fue interesante. Ademas solo valía $15, si hubiera tenido mas tiempo me hubiera visto otra función mas ¡Bueno che, me gustan las cosas del espacio!

Volví al camping, cene y me fui a dormir contento dentro de mi bolsa de dormir nueva, pero también algo preocupado por que al otro día me tocaba volver a la aventura. Me esperaban unos 200km hasta llegar a Barrancas, de los cuales unos 45km era de ripio según me habían comentado. Pero bueno, lo bueno es que ahora estaba psicologicamente preparado para lo que venga, los últimos dos días de pedaleo me habían preparado para cualquier cosa.