Diario de viaje: Día 9

Desperté temprano habiendo dormido muy bien, de hecho fue la noche en la que mejor descansé desde que empecé este viaje. No tener que desarmar carpa ni levantar campamento me hizo ahorrar bastante tiempo y para las 7:30am ya estaba listo para partir. El director, que ya estaba allí, me invito a tomar unos mates en la cocina del polideportivo. No suelo tomar mate, pero la mañana estaba fresca así que acepté.
Mientras compartíamos unos mates, que por cierto eran dulces, me ofreció llevarme en camioneta hasta Chos Malal ya que el tenia que asistir a una reunión allí junto a unos compañeros.
Dudé en aceptar la oferta. 85km en pavimento no era tanto y no se justificaba hacer "trampa" y que me lleven en camioneta.
Le pregunté si había mucha subida hasta allá. "Es todo subida" me contestó. Yo ya había aprendido a no confiar demasiado cuando me decían que era todo bajada o todo subida, ya que la gente suele tener una perspectiva muy automovilística , y en bici el camino se experimenta de otra forma. De todas formas...
"A la mierda, yo me voy en camioneta".

Como ellos salían mas tarde, el plan era que yo saliera pedaleando y ellos me levantarían en la ruta cuando me vieran. Así que salí a la ruta para pedalear un rato aprovechando la mañana.

Solo llegué a pedalear unos 20km cuando una camioneta me paso y freno adelante mio con las balizas puestas. Eran ellos.

Mientras cargábamos la bici en la caja y la asegurábamos con mi cadena, se me cayo el celular al piso y lo pisé con el talón de la zapatilla de ciclismo (que tiene suela muy dura). Hizo crack.
Preocupado, revisé el aparato y parecía funcionar bien, solo se había roto un poco la pantalla y se veía todo medio blanco. Fue un alivio.

Durante el camino, me di cuenta que el director del polideportivo tenia razón ¡Era todo subida! ¡Y que subidas! Definitivamente aceptar el aventón en camioneta fue la decisión correcta. De hecho, con tanta subida, es posible que no hubiera podido completar los 85km en un solo día. No pude evitar pensar en Gaston, ojala tenga la misma suerte que yo y consiga que lo lleven.

Al rato ya estábamos llegando a Chos Malal. Era una localidad grande, no tanto como Malargüe pero casi. Me dejaron en la plaza principal y me dijeron que por allí cerca estaba el camping municipal. Les agradecí el viaje y fui en busca del camping. Me registré y monté campamento. Luego fui a comprar un par de cosas al supermercado y volví al camping para almorzar.

Cuando terminé de comer, eran algo de las 2pm y el sol pegaba fuertisimo. Imaginé que todo el mundo estaría durmiendo la sagrada siesta como en todos los pueblos de la zona. Me quedé bajo la sombra de un árbol escuchando música hasta que todos vuelvan a la vida y poder pasear un rato por el centro. La verdad es que me aburrí bastante durante el día.

Mas tarde, comenzó a soplar un fuerte viento cálido del oeste. Me pregunté si aquel sería el famoso viento Sonda que azota aquellas tierras de vez en cuando en esa época. Pero mas tarde, un chica de turismo que me estaba haciendo una encuesta me dijo algo así como... "Esto es un vientito comparado con el Sonda".
Deseaba que calmara al otro día, sino iba a ser un problema.

Casi anocheciendo, mi celular había agarrado señal por lo que llame a mis viejos y me puse a boludear con el internet. De pronto, el celular se apaga bruscamente y no lo podía volver a prender. Quedarme sin celular en un viaje de este tipo era algo bastante malo. Me asusté y repasar las posibilidades.
Decidí enchufarlo e intentar prenderlo devuelta. Prendió y sentí un gran alivio.

No habia mucho que hacer así que me fui a dormir temprano.