Reproductor

Diario de viaje: Día 12

Un ruido me despertó, eran pasos y se escuchaban cerca de la bicicleta. Pensé que quizás sería un caballo ya que el día anterior había visto varios en los alrededores. Hice ruido desde adentro de la carpa para ahuyentar al animal pero no se escucharon pasos alejándose. Asome la cabeza por la puerta de la carpa y no había nada. Volví a dormir.

Volví a despertar, esta vez para levantarme definitivamente. El rocío lo cubría todo, incluso las cosas dentro de la carpa. El incomodo suelo no me había permitido dormir bien y fue una noche llena de sueños que se mezclaban con la realidad. Me pregunté si los pasos que había escuchado mas temprano habían sido parte de esos sueños o no. También escuché un animal abajo de la carpa, pero de eso estoy casi seguro que fue un sueño.


Chivitos cruzando el camino
No tardé mas de una hora en desayunar y preparar todo para salir. Cargué mis botellas con el agua helada que corría por el pequeño arroyo que corría por allí y volví a salir al camino. Tenia frente a mi 45km ripio hasta Villa Pehuenia. Me habían dicho que estaba en buen estado y que era "todo bajada" pero, como había aprendido, tomé esas referencias con pinzas.

Igual tenían razón. El camino, excepto por algún que otro serrucho (que todo ripio tiene), estaba en buen estado y era en su mayor parte bajada. Ademas, los paisajes hacían que el pedaleo sea muy ameno. A eso de las 13:00 llegué a un cruce con una oficina de turismo en el medio. Para la izquierda se iba hacia Aluminé (mi siguiente destino), mientras que para la derecha para Villa Pehuenia. Entré en la oficina para preguntar sobre un camping y me dijeron que tenia que entrar a Villa Pehuenia para encontrar uno o ir para la izquierda y acampar libre en el lago. Ya había acampado libre la noche anterior así que opté por desviarme para la derecha. Ademas, los 10km desde allí hasta Villa Pehuenia estaban pavimentados.

Llegando a Villa Pehuenia. Lago Aluminé
Encontré un camping y armé todo. Cuando me quise ir a dar una ducha me di cuenta de que me había olvidado el shampoo y el jabón en el camping de Las Lajas ¡¡Que boludo >_<!! Busqué sobresitos usados de shampoo en las duchas y encontré dos así que pude lavarme la cabeza. El resto... solo con agua jeje.

El camping estaba lleno de unas aves un poco extrañas. Eran como pequeños halcones apenas mas grandes que las palomas y volaban entre los arboles emitiendo su canto, que mas que canto parecía un grito. Pensé que quizás cazaban palomas, pero no, convivían.

Lago Aluminé
No tenia ganas de ir hasta el centro de Villa Pehuenia para conocer, así que mas tarde fui a la playa del lago a disfrutar del atardecer. El paisaje era muy lindo.

Fue un día tranquilo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario